La fatiga del metal es un tipo de daño que se produce en los metales cuando son sometidos a cargas y descargas repetidas. Este daño puede eventualmente provocar la falla del metal. Los investigadores descubrieron que al crear patrones a nanoescala en la superficie de un metal, podían reducir la cantidad de daño por fatiga que se producía.
Los investigadores creen que los patrones a nanoescala ayudan a distribuir la carga de manera más uniforme sobre el metal, lo que reduce la tensión en un área en particular. Esto, a su vez, reduce la probabilidad de que se produzcan daños por fatiga.
Los investigadores afirman que sus hallazgos podrían tener un impacto significativo en el desarrollo de nuevos materiales para su uso en una variedad de aplicaciones. Por ejemplo, los patrones a nanoescala podrían usarse para mejorar la durabilidad de piezas de aviones, piezas de automóviles y dispositivos médicos.
El equipo de investigación está trabajando actualmente en el desarrollo de nuevas formas de crear patrones a nanoescala en metales. Creen que perfeccionando sus técnicas podrán mejorar aún más la resistencia a la fatiga de los metales.
Esta investigación fue publicada en la revista Nature Materials.