Otros sostienen que el papel de Internet en los levantamientos democráticos es más limitado. Señalan que Internet no está disponible para todos en el mundo y que muchas personas que tienen acceso a Internet no lo utilizan con fines políticos. Además, argumentan que los gobiernos pueden utilizar Internet para reprimir la disidencia y controlar la información.
En última instancia, el papel de Internet en los levantamientos democráticos es complejo y multifacético. Hay pruebas que respaldan ambos lados del argumento, y es probable que el impacto de Internet en los levantamientos democráticos se siga debatiendo durante muchos años.
En general, Internet tiene el potencial de ser tanto una herramienta para la democracia como una herramienta para la opresión. Depende de cómo se use.