Captación celular:las células pueden absorber las nanopartículas de oro a través de diferentes mecanismos, incluida la fagocitosis (engullimiento por las células), la pinocitosis (bebida celular) y la endocitosis (un término más general para la absorción celular). El mecanismo de absorción específico y la eficiencia dependen del tamaño, la forma y las propiedades de la superficie de la nanopartícula.
Distribución intracelular:una vez dentro de las células, las nanopartículas de oro pueden distribuirse a diferentes compartimentos celulares. Las nanopartículas más pequeñas (menos de 20 nm) pueden difundirse fácilmente a través de la membrana celular y alcanzar varios orgánulos, mientras que las partículas más grandes pueden permanecer en endosomas o lisosomas.
Interacción con biomoléculas:las nanopartículas de oro pueden interactuar con varias biomoléculas, como proteínas, ADN y lípidos, a través de la funcionalización de su superficie. Estas interacciones pueden influir en el comportamiento de las nanopartículas y en los efectos biológicos dentro de las células.
Alteración de procesos celulares:la presencia de nanopartículas de oro en las células puede potencialmente interferir o modular los procesos celulares, como las vías de señalización celular, la expresión genética y las actividades enzimáticas. El alcance y la naturaleza de estos efectos dependen de las propiedades y la concentración de la nanopartícula.
Biocompatibilidad:las nanopartículas de oro generalmente se consideran biocompatibles, lo que significa que presentan una baja toxicidad para las células. Sin embargo, ciertos factores como el tamaño, la forma, la química de la superficie y la concentración de las nanopartículas pueden afectar su biocompatibilidad.
Respuesta celular:las células pueden responder a la presencia de nanopartículas de oro activando mecanismos de defensa, como la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) o el aumento de la expresión de ciertas proteínas involucradas en la desintoxicación de sustancias extrañas.
En resumen, el comportamiento de las nanopartículas de oro en las células puede variar dependiendo de sus propiedades fisicoquímicas y del entorno celular. Comprender estas interacciones es crucial para diseñar nanopartículas de oro para aplicaciones biomédicas específicas, como la administración de fármacos, la obtención de imágenes y la terapia.