Colombia es el segundo productor de flores cortadas en el mundo, y la gran mayoría de las flores importadas a Estados Unidos provienen de este país sudamericano. Desafortunadamente, Colombia también ha sido un importante productor de cocaína durante muchos años, y la industria de las flores se ha entrelazado estrechamente con el tráfico de drogas.
Muchas plantaciones de flores en Colombia están ubicadas en áreas rurales que también son importantes regiones productoras de coca. Esta proximidad a los cultivos de coca crea un entorno ideal para que operen las organizaciones narcotraficantes. A menudo utilizan las granjas de flores como fachada para sus actividades ilegales, escondiendo cocaína entre las flores o utilizando las granjas para lavar dinero.
El gobierno de Estados Unidos ha sido consciente de los vínculos entre la industria de las flores y el tráfico de drogas durante muchos años y ha tomado medidas para abordar este problema. En 2000, el Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley de Preferencia Comercial Andina (ATPA), que proporcionó acceso libre de impuestos al mercado estadounidense para flores y otros productos de Colombia y otros países andinos. Esta legislación fue diseñada para fomentar el desarrollo económico y la estabilidad en la región, pero también tuvo la consecuencia no deseada de facilitar a los narcotraficantes el traslado de sus productos a Estados Unidos.
En los últimos años, el gobierno de Estados Unidos ha incrementado sus esfuerzos para combatir el narcotráfico en Colombia y otros países andinos. Esto ha incluido brindar ayuda militar y entrenamiento a las fuerzas del orden locales, así como trabajar para reducir la demanda de cocaína en los Estados Unidos. Estos esfuerzos han tenido cierto éxito, pero el tráfico de drogas sigue siendo un desafío importante en Colombia y otras partes de América Latina.
Como resultado de los estrechos vínculos entre la industria de las flores y el narcotráfico, es posible que las flores que compras para el Día de la Madre hayan sido cultivadas en una finca que también está involucrada en el narcotráfico. Este es un tema complejo que no tiene soluciones fáciles, pero es importante ser consciente de la posible conexión entre la industria de las flores y el narcotráfico al realizar sus compras para el Día de la Madre.