La compresión cuántica es una propiedad fundamental de la mecánica cuántica y se ha demostrado en diversos experimentos. Uno de los métodos más comunes para lograr la compresión cuántica es utilizar un amplificador paramétrico, que es un tipo de dispositivo óptico no lineal. Los amplificadores paramétricos funcionan convirtiendo energía de un modo de campo electromagnético a otro modo, preservando al mismo tiempo el número total de fotones. Eligiendo cuidadosamente los parámetros del amplificador paramétrico, es posible lograr la compresión en uno de los modos.
La compresión cuántica se ha utilizado en una variedad de aplicaciones, incluida la metrología cuántica, la obtención de imágenes cuánticas y la computación cuántica. En metrología cuántica, la compresión se puede utilizar para mejorar la sensibilidad de las mediciones. En imágenes cuánticas, la compresión se puede utilizar para mejorar la resolución de las imágenes. En la computación cuántica, la compresión se puede utilizar para reducir la cantidad de operaciones necesarias para realizar determinadas tareas.
La compresión cuántica es una herramienta poderosa que tiene el potencial de revolucionar una amplia gama de campos. A medida que nuestra comprensión de la mecánica cuántica siga mejorando, podemos esperar ver aún más aplicaciones de la compresión cuántica en el futuro.