Varias aplicaciones importantes, incluidas Uber, Lyft y Airbnb, se vieron obligadas a suspender temporalmente sus servicios después de que un ataque les hiciera mostrar nombres ofensivos y antisemitas a los usuarios.
Según los informes, el ataque fue llevado a cabo por un grupo de piratas informáticos conocidos como "Los reyes del spam". Los piratas informáticos aprovecharon una vulnerabilidad en el software de las aplicaciones que les permitió inyectar su propio código en las aplicaciones. Este código provocó que las aplicaciones mostraran nombres ofensivos.
Por ejemplo, los usuarios de Uber vieron cambiar los nombres de sus conductores a "Fuhrer" y "Heil Hitler". Los usuarios de Lyft vieron que los nombres de sus conductores cambiaron a "KKK" y "White Power". Los usuarios de Airbnb vieron cómo los nombres de sus anfitriones cambiaban a "judío" y "Satanás".
El hackeo causó indignación generalizada y muchos usuarios recurrieron a las redes sociales para expresar su disgusto. Algunos usuarios incluso amenazaron con boicotear las aplicaciones.
En respuesta al hack, las aplicaciones afectadas rápidamente tomaron medidas para eliminar los nombres ofensivos y parchear la vulnerabilidad en su software. También se disculparon públicamente y aseguraron a los usuarios que estaban tomando medidas para evitar futuros ataques.
El hackeo genera preocupación sobre la seguridad de nuestros datos y la importancia de proteger nuestra privacidad. También destaca el potencial de los piratas informáticos para causar perturbaciones y daños generalizados en nuestras vidas.