Rompiendo fronteras en fotónica cuántica:nuevas nanocavidades abren nuevas fronteras en el confinamiento de la luz
Representación 3D de 4 cavidades poalritónicas de diferentes tamaños. Crédito:Matteo Ceccanti
En un importante avance para la nanofotónica cuántica, un equipo de físicos europeos e israelíes ha introducido un nuevo tipo de cavidades polaritónicas y redefinido los límites del confinamiento de la luz. Este trabajo pionero, detallado en un estudio publicado en Nature Materials , demuestra un método no convencional para confinar fotones, superando las limitaciones tradicionales de la nanofotónica.
Los físicos llevan mucho tiempo buscando formas de forzar los fotones a ocupar volúmenes cada vez más pequeños. La escala de longitud natural del fotón es la longitud de onda y cuando un fotón es forzado a entrar en una cavidad mucho más pequeña que la longitud de onda, efectivamente se vuelve más "concentrado". Esta concentración mejora las interacciones con los electrones, amplificando los procesos cuánticos dentro de la cavidad.
Sin embargo, a pesar del importante éxito en confinar la luz en volúmenes profundos por debajo de la longitud de onda, el efecto de la disipación (absorción óptica) sigue siendo un obstáculo importante. Los fotones en las nanocavidades se absorben muy rápidamente, mucho más rápido que la longitud de onda, y esta disipación limita la aplicabilidad de las nanocavidades a algunas de las aplicaciones cuánticas más interesantes.
El grupo de investigación del Prof. Frank Koppens del ICFO en Barcelona, España, abordó este desafío creando nanocavidades con una combinación incomparable de volumen por debajo de la longitud de onda y vida útil prolongada. Estas nanocavidades, que miden menos de 100x100 nm² de área y solo 3 nm de grosor, confinan la luz durante períodos significativamente más largos. La clave radica en el uso de fonones-polaritones hiperbólicos, excitaciones electromagnéticas únicas que se producen en el material 2D que forma la cavidad.