Macrófagos en cultivo. Crédito:Adam Taylor
Investigadores de la Universidad de Southampton, en colaboración con colegas del Laboratorio de Ciencia y Tecnología de la Defensa (Dstl), han desarrollado una nueva tecnología basada en nanopartículas para matar bacterias peligrosas que se esconden dentro de las células humanas.
Burkholderia es un género de bacteria que causa una enfermedad mortal llamada melioidosis. Esta enfermedad mata a decenas de miles de personas cada año, particularmente en el sureste de Asia. Los antibióticos administrados por vía oral o intravenosa a menudo no funcionan muy bien contra ella, ya que las bacterias se esconden y crecen en los glóbulos blancos llamados macrófagos.
Una nueva investigación, dirigida por el Dr. Nick Evans y la Dra. Tracey Newman, ha demostrado que las diminutas cápsulas llamadas polimersomas, que tienen aproximadamente 1000 veces el diámetro de un cabello humano, podrían usarse para llevar antibióticos para matar insectos directamente al sitio donde la bacteria crecer dentro de las células. Sus hallazgos han sido publicados en la revista ACS Nano .
Los macrófagos son células del sistema inmunitario que han evolucionado para absorber partículas de la sangre, lo cual es crucial para su papel en la prevención de infecciones, pero también significa que pueden ser aprovechadas por algunas bacterias que las infectan y crecen en su interior.
En este estudio, el equipo de investigación agregó polímerosomas a los macrófagos que estaban infectados con bacterias. Sus resultados mostraron que los macrófagos asimilaban fácilmente los polímerosomas y los asociaban con las bacterias dentro de las células. Esto significa que podrían ser una forma efectiva de llevar una alta concentración de antibióticos al sitio de la infección. El equipo espera que esto eventualmente pueda llevar a que los pacientes sean tratados mediante inyección o inhalación de cápsulas cargadas de antibióticos, salvando muchas vidas cada año.
Eleanor Porges, un Ph.D. estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Southampton y primer autor del estudio dijo:"Lo que es tan atractivo de esta tecnología es que los antibióticos solo se liberan cuando llegan al lugar donde se necesitan. Esperamos que al hacer esto podamos ser capaz de usar menos antibióticos e incluso reutilizar antibióticos que normalmente no se considerarían efectivos".
El Dr. Nick Evans, profesor asociado de bioingeniería de la Universidad de Southampton, agregó:"Lo que fue interesante es que investigaciones anteriores involucraron una química complicada para diseñar los polimerasomas con el fin de liberar el fármaco en el momento y lugar correctos mediante cambios en el calor o el Escala de pH Nuestra investigación ha demostrado que esto no es necesario, lo que hace que su uso sea mucho menos complejo y quizás más fácil de producir para uso clínico.
"Los resultados de nuestro estudio fueron un verdadero esfuerzo de equipo, con personas reunidas con experiencia en microbiología, imágenes y nanotecnología trabajando entre Dstl y Southampton. Esto es lo que hizo que los datos fueran tan convincentes". Los investigadores se dirigen a las propias células de un ratón, en lugar de usar antibióticos, para tratar la neumonía