Los científicos de la Universidad de Kent han dirigido un estudio que ha desarrollado una 'nanoprobe', una décima parte del tamaño de un cabello humano, para ayudar a descubrir más secretos del ADN.
Nueva investigación dirigida por el Dr. Neil Kad, de la Facultad de Biociencias de la Universidad, ha llevado al uso de la nanosensda para estudiar cómo las proteínas individuales interactúan con el ADN. Invisible para el ojo humano, esta pequeña sonda triangular se puede capturar con pinzas láser y luego moverse dentro de una cámara de microscopio.
Las proteínas interactúan entre sí y con otros componentes químicos como el ADN. Estas interacciones se estudian clásicamente con múltiples moléculas a la vez para proporcionar una visión promedio de su comportamiento. Esto hace que sea mucho más difícil comprender cómo responden las moléculas a la fuerza.
Los científicos de Kent han desarrollado previamente una nueva tecnología que implica suspender hebras largas y únicas de ADN entre plataformas microscópicas para formar 'cuerdas flojas'. Ahora, mediante el uso de la nanoprobe, desarrollado en el Laboratorio Rutherford Appleton, es posible manipular proteínas unidas a estas cuerdas flojas; permitiendo investigar la acción de estas proteínas con un detalle sin precedentes.
El desarrollo conducirá a una mayor comprensión de cómo las proteínas se unen al ADN, y representa un paso importante hacia la unión de nanodispositivos complejos y biología de molécula única. Los investigadores esperan que en el futuro el desarrollo les permita estudiar directamente una amplia gama de interacciones moleculares.
Esta investigación, titulado El interrogatorio directo de moléculas UvrA2 marcadas con un solo punto cuántico en la cuerda floja de ADN utilizando una nanoonda atrapada ópticamente se realizó en colaboración con el Laboratorio Rutherford Appleton en Harwell, Reino Unido y también con la Universidad de Pittsburgh, ESTADOS UNIDOS. El artículo fue publicado en la revista en línea. Informes científicos el 22 de diciembre.