Aunque es un arma valiosa contra los tumores cancerosos, La radioterapia a menudo daña el tejido sano cuando intenta destruir las células malignas. Ahora, El profesor Israel Gannot del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Tel Aviv está desarrollando una nueva forma de destruir tumores con menos efectos secundarios y un daño mínimo al tejido circundante.
Su método innovador, pronto se publicará en la revista Nanomedicina, utiliza calor para matar las células tumorales pero deja intacto el tejido sano circundante. Usando biomarcadores específicos unidos a tumores individuales, La mezcla especial de nanopartículas y anticuerpos del profesor Gannot localiza y se une al tumor en sí.
"Una vez que las nanopartículas se unen al tumor, los excitamos con un campo magnético externo, y comienzan a calentar de manera muy específica y local, "dice el profesor Gannot. El campo magnético se manipula para crear un aumento de temperatura específico, y es esta elevación de calor dirigida la que mata los tumores, él dice.
El tratamiento ha demostrado ser eficaz contra los cánceres epiteliales, que puede desarrollarse en casi cualquier área del cuerpo, como la mama o el pulmón. Mediante el uso de un proceso de retroalimentación especial, también desarrollado en su laboratorio, el proceso se puede optimizar para un tratamiento individual.
Una cura sin víctimas
El cóctel especializado de nanopartículas y anticuerpos se administra de forma segura y sencilla, mediante inyección local tópica o inyección en el torrente sanguíneo. Como beneficio adicional, la mezcla se elimina del cuerpo sin dejar rastro, minimizando los efectos secundarios.
Si los ensayos clínicos tienen éxito, la técnica puede convertirse en un pilar de la atención al paciente. Las nanopartículas en sí mismas ya están aprobadas por la FDA, y según el profesor Gannot, el método es eficaz en casi cualquier tipo de tumor, siempre que se puedan identificar sus marcadores específicos y sus anticuerpos.
La cuenta regresiva para la demolición
Además de ser mínimamente invasivo, este tratamiento cuenta con una gran velocidad. Se puede aplicar durante un procedimiento ambulatorio, toda la técnica dura solo seis horas, lo que permite a los pacientes recuperarse en la comodidad de sus propios hogares.
El profesor Gannot está aplicando actualmente su técnica a líneas celulares y a tejidos ex vivo y sustitutos similares a tejidos en su laboratorio. y planea comenzar experimentos in vivo el próximo año.