Sin embargo, la teoría de la relatividad general de Einstein predijo que la gravedad doblaría el camino de la luz, y un eclipse solar brindó una oportunidad perfecta para probar esta predicción. Durante el eclipse de 1919, los astrónomos Arthur Eddington y Frank Dyson lideraron expediciones para observar el eclipse y medir la flexión de la luz de las estrellas alrededor del sol. Este experimento confirmó la teoría de Einstein y lo catapultó a la fama.
Entonces, aunque Einstein no fotografió personalmente el eclipse, su teoría fue la fuerza impulsora detrás de la expedición científica que hizo las observaciones.