* La intensa luz y el calor del sol: El sol emite una tremenda cantidad de luz y calor, incluso durante un eclipse. Mientras que la luna bloquea la luz visible del sol durante un eclipse total, la corona, la atmósfera exterior del sol, todavía emite una intensa radiación ultravioleta e infrarroja. Durante un eclipse parcial, una cantidad significativa de luz y calor visibles aún alcanzan los ojos.
* Efecto de enfoque del ojo: La lente de su ojo enfoca los rayos del sol en un solo punto en la retina. Esta intensa concentración de luz puede causar quemaduras graves y daños a las células en la retina.
* Falta de dolor: A diferencia de otras fuentes de luz, los rayos del sol no causan dolor inmediato cuando las miras. Esto puede hacerlo peligroso, ya que es posible que no se dé cuenta del daño que está haciendo hasta que es demasiado tarde.
El daño puede ser permanente: Si bien la intensa luz del sol puede causar ceguera temporal, el daño también puede ser permanente y conducir a:
* Retinopatía solar: Esta es una condición en la que las células en la retina están dañadas o destruidas por los rayos del sol.
* degeneración macular: Esto puede conducir a una pérdida de visión central.
* puntos ciegos: Estas son áreas en su campo de visión que ya no puede ver.
Nota importante: Incluso mirar un sol parcialmente eclipsado es extremadamente peligroso y debe evitarse. Solo se deben usar gafas y filtros de visualización de eclipse solar especializados para observar de manera segura un eclipse.