He aquí por qué:
* Distancia: La luna está increíblemente lejos, un promedio de 238,900 millas (384,400 kilómetros). Incluso los telescopios más poderosos de la Tierra solo pueden resolver objetos en la luna que tienen varias millas de ancho.
* Tamaño: Los sitios de aterrizaje del Apolo son relativamente pequeños, que consisten en algunos módulos lunares, rovers y huellas. Simplemente son demasiado pequeños para ser vistos desde la Tierra.
* Distorsión atmosférica: La atmósfera de la Tierra crea desenfoque y dispersión de la luz, oscureciendo aún más la visión de los objetos en la luna.
Sin embargo, hay formas de ver los sitios de aterrizaje:
* Imágenes de la nave espacial: Las imágenes de alta resolución capturadas por orbitadores lunares como el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO) de la NASA muestran claramente los sitios de aterrizaje del Apolo y sus artefactos asociados.
* Telescopios: Los telescopios potentes con equipos especializados, como la óptica adaptativa, pueden proporcionar una vista mucho más aguda de la luna y pueden discernir algunas características más grandes, como la etapa de descenso del módulo lunar Apollo 11, que tiene aproximadamente 30 pies (9 metros) de diámetro.
Si bien no puede ver los sitios de aterrizaje del Apolo a simple vista, las imágenes y los datos de la nave espacial y los telescopios proporcionan evidencia innegable de su existencia y el increíble logro de la humanidad aterrizando en la luna.