A diferencia del sol, la luna no emite su propia luz. Refleja la luz solar, que es mucho más débil que los rayos directos del sol. Por lo tanto, puede contemplar la luna durante el tiempo que desee sin ningún riesgo de dañar los ojos.
Sin embargo, hay algunas cosas a tener en cuenta:
* resplandor: La luz reflejada de la luna puede ser bastante brillante, especialmente durante una luna llena. Este resplandor puede ser temporal y causar una ligera incomodidad o cambios de visión temporales, pero no es perjudicial.
* Contaminación lumínica: Si está observando la luna en una ciudad con mucha luz artificial, esto puede dificultar ver detalles en la superficie de la luna.
* Stargazing: Si también estás mirando estrellas, el brillo de la luna puede hacer que sea más difícil ver estrellas más débiles.
Entonces, ¡disfruta mirando la luna! Es un cuerpo celestial hermoso y fascinante. 😊