La energía solar se encuentra en la atmósfera terrestre. Proviene del sol en forma de radiación electromagnética. Esta radiación viaja a la Tierra y puede convertirse en electricidad mediante células fotovoltaicas. Los paneles solares están formados por muchas células fotovoltaicas y pueden instalarse en tejados, campos o incluso vehículos. La energía solar es una fuente de energía limpia y renovable que no produce emisiones.