La probabilidad de observar un evento de tránsito depende de varios factores, incluido el tamaño de la estrella, la distancia a la estrella y la inclinación de la órbita de la estrella. Para una estrella típica como el Sol, la probabilidad de observar un evento de tránsito es del orden de 1 en 1000.
Esto significa que, de todas las estrellas en el cielo, sólo esperaríamos ver un evento de tránsito en una fracción muy pequeña de ellas. En realidad, sólo hemos observado eventos de tránsito en un puñado de estrellas, todas ellas relativamente cercanas al Sol.