Rotación de la Tierra: La Tierra gira sobre su eje de oeste a este. Esto significa que a medida que la Tierra gira sobre su eje, diferentes partes del planeta se mueven a través de la sombra de la Luna durante un eclipse lunar y a través de la umbra de la Luna durante un eclipse solar.
Órbita de la Luna: La Luna orbita la Tierra en la misma dirección en que gira la Tierra. Esto significa que la sombra o umbra de la Luna también se mueve de oeste a este. A medida que diferentes partes de la Tierra pasan a través de la sombra o umbra de la Luna, el eclipse ocurre a lo largo de una trayectoria de oeste a este.
La combinación de la rotación de la Tierra de oeste a este y el movimiento orbital de la Luna en la misma dirección da como resultado que los eclipses parezcan progresar a lo largo de una trayectoria de oeste a este.
Vale la pena señalar que la ubicación específica de la trayectoria del eclipse en la superficie de la Tierra depende de la alineación del Sol, la Luna y la Tierra durante el evento del eclipse. Factores como la inclinación del eje de la Tierra y la inclinación orbital de la Luna pueden afectar la trayectoria exacta y la duración de los eclipses.