* Votantes improbables: Las encuestas sólo pueden muestrear la población que probablemente votará. Sin embargo, en 2008 hubo un gran aumento en el número de votantes primerizos y poco frecuentes, que tenían menos probabilidades de ser incluidos en las encuestas.
* Errores de muestreo: Las encuestas se basan en una muestra de la población, lo que significa que están sujetas a errores de muestreo. En 2008, algunas encuestas tuvieron errores de muestreo mayores que otras, lo que llevó a resultados diferentes.
* Sesgo de falta de respuesta: El sesgo de falta de respuesta ocurre cuando algunas personas seleccionadas para una encuesta no responden. Esto puede sesgar los resultados de la encuesta si los no encuestados son diferentes de los encuestados en términos de sus preferencias de voto.
* Decisores tardíos: Algunos votantes no se deciden hasta el último minuto. Esto puede dificultar que las encuestas predigan con precisión el resultado de una elección.
* Cambios en la opinión pública: La opinión pública puede cambiar rápidamente, especialmente durante una campaña. Esto puede dificultar que las encuestas se mantengan al día con las últimas tendencias.
* Cobertura mediática: Los medios de comunicación pueden influir en la opinión pública destacando determinados temas o candidatos. Esto también puede dificultar que las encuestas predigan con precisión el resultado de una elección.
Es importante señalar que las encuestas no siempre se equivocan. Pueden proporcionar información valiosa sobre el estado de la raza, pero no deben tomarse como un evangelio.