En mayo de 2019, el vicepresidente Mike Pence anunció un calendario acelerado para el programa Artemis de la NASA, estableciendo el objetivo de devolver a los astronautas a la superficie de la Luna para el año 2024. Este anuncio fue una sorpresa para muchos, ya que la NASA ha estado luchando durante años. para cumplir su plazo inicial de 2028.
Hay varias razones por las que será difícil para la NASA cumplir con la fecha límite de 2024. En primer lugar, la agencia todavía está trabajando en el desarrollo del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), el enorme cohete que será necesario para lanzar astronautas y carga a la Luna. El SLS lleva años de retraso y supera el presupuesto, y no hay garantía de que esté listo para su lanzamiento en 2024.
En segundo lugar, la NASA aún tiene que seleccionar las empresas que construirán el sistema de aterrizaje humano (HLS), que transportará a los astronautas desde la órbita lunar hasta la superficie de la Luna. El HLS es un sistema complejo que requerirá años para diseñarlo y construirlo.
En tercer lugar, la NASA necesitará desarrollar nuevos trajes espaciales y otros sistemas de soporte vital para los astronautas que trabajan en la superficie lunar. Estos sistemas deben poder soportar las duras condiciones de la Luna, incluidas temperaturas y radiación extremas.
Finalmente, la NASA deberá realizar una serie de misiones de prueba para garantizar que todos los sistemas funcionen correctamente antes de enviar astronautas de regreso a la Luna. Estas pruebas requerirán tiempo y dinero, y siempre existe la posibilidad de contratiempos o fracasos.
A pesar de estos desafíos, la NASA confía en poder cumplir con la fecha límite de 2024. La agencia ha contado con la ayuda de socios comerciales y también está trabajando con socios internacionales para compartir el costo y el riesgo del programa Artemis.
Si la NASA logra devolver astronautas a la Luna para 2024, será un hito importante en la historia de la exploración espacial. También allanará el camino para futuras misiones a Marte y más allá.
Estos son algunos de los desafíos específicos que enfrentará la NASA para cumplir con la fecha límite de 2024:
* El SLS lleva años de retraso y está por encima del presupuesto. El SLS es el cohete más potente jamás construido y es esencial para el programa Artemis de la NASA. Sin embargo, el SLS se ha visto afectado por retrasos y sobrecostos. En mayo de 2019, se estima que el SLS costará 23.300 millones de dólares y no se espera que esté listo para su lanzamiento hasta al menos 2021.
* La NASA aún tiene que seleccionar las empresas que construirán el HLS. El HLS es un sistema complejo que requerirá años para diseñarlo y construirlo. Actualmente, la NASA se encuentra en el proceso de selección de las empresas que construirán el HLS y no se espera que tome una decisión final hasta 2020.
* La NASA necesitará desarrollar nuevos trajes espaciales y otros sistemas de soporte vital para los astronautas que trabajan en la superficie lunar. Estos sistemas deben poder soportar las duras condiciones de la Luna, incluidas temperaturas y radiación extremas. Actualmente, la NASA está trabajando en el desarrollo de nuevos trajes espaciales y sistemas de soporte vital, pero no está claro si estarán listos a tiempo para la fecha límite de 2024.
* La NASA necesitará realizar una serie de misiones de prueba para garantizar que todos los sistemas funcionen correctamente antes de enviar astronautas de regreso a la Luna. Estas pruebas requerirán tiempo y dinero, y siempre existe la posibilidad de contratiempos o fracasos. La NASA planea realizar una serie de misiones de prueba en los años previos a la fecha límite de 2024, pero no está garantizado que todas las pruebas sean exitosas.
A pesar de estos desafíos, la NASA confía en poder cumplir con la fecha límite de 2024. La agencia ha contado con la ayuda de socios comerciales y también está trabajando con socios internacionales para compartir el costo y el riesgo del programa Artemis. Si la NASA logra devolver astronautas a la Luna para 2024, será un hito importante en la historia de la exploración espacial. También allanará el camino para futuras misiones a Marte y más allá.