1. Mayor contraste térmico tierra-mar
El calentamiento global provoca una mayor diferencia de temperatura entre el continente asiático y los océanos circundantes. Esto se debe a que la tierra se calienta más rápidamente que el océano, debido a la menor capacidad calorífica de la tierra. El mayor contraste térmico entre la tierra y el mar crea un gradiente de presión más fuerte entre el continente asiático y los océanos, lo que a su vez impulsa la circulación EASM.
2. Cambios en la circulación atmosférica
El calentamiento global también provoca cambios en los patrones de circulación atmosférica, como el debilitamiento de los vientos del oeste en latitudes medias y el fortalecimiento de la circulación de Hadley. Estos cambios en la circulación atmosférica pueden alterar el flujo de humedad hacia la región EASM, lo que puede afectar la fuerza y duración del monzón.
3. Mayor disponibilidad de humedad
La atmósfera más cálida puede retener más humedad, lo que puede provocar un aumento de las precipitaciones en la región EASM. Esta mayor disponibilidad de humedad puede proporcionar más energía para la circulación EASM, lo que lleva a su mejora.
4. Cambios en las condiciones de la superficie terrestre
Los cambios en las condiciones de la superficie terrestre, como la deforestación, la urbanización y el riego, también pueden afectar la circulación de EASM. Por ejemplo, la deforestación puede reducir la rugosidad de la superficie, lo que puede conducir a una intensificación del EASM.
El efecto combinado de estos factores puede conducir a una mejora de la circulación EASM bajo el calentamiento global. Esta mejora puede tener varios impactos en la región de Asia Oriental, incluido un aumento de las precipitaciones, inundaciones, sequías y olas de calor.