Algunos escenarios posibles incluyen:
- Las protestas podrían seguir creciendo en tamaño e intensidad, lo que podría conducir a una escalada significativa de la situación. Esto podría dar lugar a una violenta represión por parte del gobierno chino, lo que podría provocar más disturbios e incluso desobediencia civil.
- El gobierno chino podría hacer algunas concesiones a los manifestantes, como relajar la política COVID-cero o permitir más libertad de expresión. Esto podría calmar la situación y permitir una resolución pacífica.
- Las protestas podrían desvanecerse con el tiempo, a medida que la gente pierda interés o el gobierno tome medidas para abordar sus preocupaciones. Este es el escenario menos probable, ya que las protestas ya han cobrado un impulso significativo y no muestran signos de disminuir.
Es importante tener en cuenta que estos son solo algunos de los escenarios posibles y que el resultado real probablemente sea una combinación de varios factores. La situación en China es extremadamente compleja e impredecible, y es imposible decir con certeza qué sucederá a continuación.