¡Una experiencia única en la vida! Así describieron los pasajeros del vuelo del eclipse de Delta su experiencia de volar de costa a costa para presenciar el Gran Eclipse Americano. El vuelo, que despegó del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) el 20 de agosto de 2017, transportando a más de 100 personas, entre científicos, profesores, estudiantes y miembros de los medios de comunicación, recorrió todo el país ofreciendo condiciones de visualización perfectas para el eclipse. El vuelo, que duró 2 horas y 40 minutos, fue cuidadosamente planificado para garantizar que los pasajeros presenciaran el eclipse desde el mejor ángulo posible. El avión voló a una altitud de 45.000 pies, muy por encima de cualquier turbulencia que pudiera haber afectado la observación. Mientras estaban en el aire, los pasajeros utilizaron gafas especiales para proteger sus ojos mientras observaban cómo se desarrollaba el eclipse. En el momento de la totalidad, cuando la luna bloqueó completamente el sol, el avión quedó en completa oscuridad durante unos minutos. Los pasajeros jadearon y vitorearon de emoción al experimentar este raro e impresionante fenómeno. Toda la experiencia se hizo aún más memorable gracias a los comentarios expertos proporcionados por los científicos y astrónomos a bordo, quienes explicaron la ciencia detrás del eclipse y respondieron las preguntas de los pasajeros. El vuelo aterrizó de regreso en Los Ángeles y recibió una cálida bienvenida. Los pasajeros desembarcaron llenos de emoción y asombro, habiendo presenciado un espectáculo realmente especial e inolvidable. Fue una experiencia que sin duda recordarán toda la vida.