Si bien la mayor concentración de tornados ocurre en el centro de Estados Unidos, principalmente debido a patrones climáticos favorables, Europa experimenta su propia parte de estos fenómenos climáticos destructivos. Algunos tornados notables en la historia europea incluyen:
1. El tornado de Great Yarmouth de 1842 en el Reino Unido, que causó importantes daños y pérdidas de vidas.
2. El tornado Toulouse-Auch de 1967 en Francia, clasificado como tornado F4 en la escala Fujita, provocó grandes daños y víctimas.
3. El Tornado Borculo de 1970 en los Países Bajos, que fue uno de los tornados más fuertes jamás registrados en el país.
4. El Tornado de Hannover de 1994 en Alemania, clasificado como tornado F4, causó graves daños en la ciudad de Hannover.
5. El brote de tornados en el norte de Italia de 2008, que produjo múltiples tornados que afectaron a varias regiones del norte de Italia.
6. Los tornados de 2019 en la República Checa y Polonia, que provocaron importantes daños y heridos en ambos países.
Los tornados europeos se forman principalmente durante la estación cálida, generalmente entre mayo y agosto, y están asociados con tormentas eléctricas e inestabilidad atmosférica. Sin embargo, la frecuencia y la intensidad de los tornados en Europa varían según las regiones y los años, influenciadas por los patrones climáticos y las condiciones climáticas locales.