Después de la Guerra de Corea, Armstrong trabajó como piloto de pruebas para el Comité Asesor Nacional de Aeronáutica (NACA), que luego se convirtió en la NASA. Fue seleccionado como astronauta en 1962 y realizó su primer vuelo espacial en 1966 en la misión Gemini 8. Durante esta misión, Armstrong y su compañero de tripulación, David Scott, realizaron el primer acoplamiento de dos naves espaciales en órbita.
El segundo y último vuelo espacial de Armstrong fue el Apolo 11, que aterrizó en la Luna el 20 de julio de 1969. Armstrong y Buzz Aldrin se convirtieron en los primeros humanos en caminar sobre la Luna. Las famosas palabras de Armstrong al pisar la Luna fueron:"Ese es un pequeño paso para [un] hombre, un gran salto para la humanidad".
Después del Apolo 11, Armstrong se retiró de la NASA y se convirtió en profesor en la Universidad de Cincinnati. También se desempeñó como presidente de la Comisión Nacional del Espacio. Armstrong murió el 25 de agosto de 2012, a la edad de 82 años.
Los logros de Armstrong en los vuelos espaciales se consideran algunos de los mayores logros de la historia de la humanidad. Es una inspiración para personas de todo el mundo y su legado seguirá inspirando a las generaciones futuras.
La frase "la carrera espacial, con un presupuesto, no era como la veía Armstrong" no es una descripción precisa de las opiniones de Armstrong sobre la carrera espacial. Armstrong era un firme partidario del programa espacial y creía que era importante explorar el espacio y hacer avanzar el conocimiento humano.