1. Cambio de velocidad: Cuando las fuerzas desequilibradas actúan sobre un objeto, pueden hacer que se acelere o disminuya la velocidad.
* Ejemplo: Un automóvil que se acelera de un semáforo tiene fuerzas desequilibradas (motor que empuja hacia adelante, resistente a la fricción). El auto se acelera. El frenado de un automóvil hasta una parada también tiene fuerzas desequilibradas (frenos que empujan hacia atrás, la fricción aún se resiste). El auto se ralentiza.
2. Cambio en la dirección: Incluso si un objeto mantiene una velocidad constante, las fuerzas desequilibradas pueden hacer que cambie de dirección.
* Ejemplo: Una pelota lanzada horizontalmente viajará en un camino curvo debido a la constante fuerza hacia abajo de la gravedad. La velocidad de la pelota puede permanecer relativamente constante, pero su dirección está cambiando continuamente.
3. Cambio tanto en velocidad como en dirección: El escenario más común es cuando las fuerzas desequilibradas causan un cambio tanto en la velocidad como en la dirección.
* Ejemplo: Un cohete que se lanza al espacio. El motor de cohete proporciona una fuerza grande y desequilibrada, lo que hace que el cohete acelere y cambie de dirección, ya que deja la atmósfera de la Tierra.
Punto clave: Las fuerzas desequilibradas siempre conducen a un cambio en la velocidad. El cambio en la velocidad es directamente proporcional a la fuerza neta (la suma de todas las fuerzas que actúan sobre el objeto) e inversamente proporcional a la masa del objeto. Esto se describe por la segunda ley de movimiento de Newton: force =Mass X Aceleración .