* Temperatura: A medida que aumenta la temperatura, las partículas vibran con mayor amplitud y frecuencia.
* Material: Diferentes materiales tienen diferentes resistencias a la unión y masas atómicas, que afectan la frecuencia de vibración.
* Estructura cristalina: La disposición de los átomos en un sólido influye en cómo se propagan las vibraciones.
Aquí hay una forma simplificada de pensarlo:
* frecuencias más bajas (10^12 Hz o menos): Estas vibraciones están relacionadas con el movimiento colectivo de muchos átomos, como ondas de sonido o vibraciones de red.
* Frecuencias más altas (10^13 Hz y más): Estos están relacionados con las vibraciones individuales de los átomos dentro del sólido, y a menudo están en el espectro de luz infrarroja o visible.
Por lo tanto, no hay una respuesta única a cuántas veces las partículas vibran por segundo. Es una variedad de frecuencias que varía con los factores mencionados anteriormente.