He aquí por qué esto es importante:
* Fundación para la medición: Las cantidades fundamentales proporcionan una base para definir y medir todas las demás cantidades físicas. Por ejemplo, podemos definir la velocidad como el cambio en el desplazamiento con el tiempo, donde tanto el desplazamiento como el tiempo son cantidades fundamentales.
* consistencia y universalidad: Al definir un conjunto de cantidades fundamentales, nos aseguramos de que todos usen las mismas unidades y midan las mismas cosas de la misma manera. Esto es esencial para la comunicación científica y la reproducibilidad de los resultados.
* Simplicidad y claridad: Reducir la complejidad de describir el mundo a un pequeño conjunto de cantidades fundamentales hace que sea más fácil entender y trabajar.
Aquí hay algunos ejemplos de cantidades fundamentales y sus unidades correspondientes:
* Longitud: medidor (m)
* Tiempo: Segundo (s)
* Misa: Kilogramo (kg)
* Temperatura: Kelvin (K)
* Cantidad de sustancia: topo (mol)
* Corriente eléctrica: Amperio (a)
* intensidad luminosa: Candela (CD)
Es importante tener en cuenta que la elección de qué cantidades se consideran fundamentales es una cuestión de convención y puede cambiar con el tiempo. Por ejemplo, en el pasado, la corriente eléctrica se definió en términos de la fuerza entre dos cables que transportan corriente eléctrica, pero ahora se considera una cantidad fundamental.