Sin embargo, en muchas colisiones del mundo real, percibimos impulso como no ser conservado porque:
* Fuerzas externas :La razón más común es la presencia de fuerzas externas actuando sobre los objetos colisionados. Por ejemplo:
* fricción :La fricción entre los objetos colisionados y la superficie en las que se encuentran puede disipar la energía y reducir el impulso total del sistema.
* Resistencia al aire :La resistencia al aire también puede actuar como una fuerza, cambiando el impulso de los objetos en el vuelo.
* gravedad :Si la colisión ocurre a una distancia significativa, la gravedad puede influir en el movimiento de los objetos, lo que afecta el momento.
* fuerzas internas :Las colisiones a menudo involucran fuerzas internas , como las fuerzas generadas dentro de los objetos mismos durante la deformación. Estas fuerzas pueden transferir el impulso a partes del sistema que no están involucradas inicialmente, lo que hace que parezca que se pierde el momento.
* colisiones no elásticas :En colisiones no elásticas , cierta energía cinética se convierte en otras formas de energía, como el calor, el sonido o la deformación. Si bien se conserva la energía total del sistema, el cambio en la energía cinética puede hacer que parezca que el impulso no se conserva.
Ejemplo: Un automóvil que se estrella contra una pared no es un sistema cerrado. La fuerza del muro, la fricción entre los neumáticos y el camino, y la deformación del automóvil actúan como fuerzas externas que influyen en el impulso del sistema.
Punto clave: Aunque no siempre observemos la conservación del impulso en las colisiones del mundo real, es una ley fundamental de la física que siempre se aplica en un sistema cerrado.