* Las ondas electromagnéticas están hechas de campos eléctricos y magnéticos oscilantes. No requieren partículas para moverse, como lo hacen las ondas de sonido. En cambio, los campos mismos llevan la energía y la información.
* Los campos eléctricos y magnéticos se crean entre sí. Esto significa que la onda puede propagarse incluso en el vacío, donde no hay partículas para que la onda vibre.
* La velocidad de la luz en el vacío es constante. Esta es una constante fundamental de la naturaleza, y refleja el hecho de que la luz (una onda electromagnética) no necesita un medio para viajar a su velocidad más rápida.
Una analogía: Imagina arrojar una piedra a un estanque. Las ondas que ves son olas de agua, que necesitan el agua para viajar. Ahora imagine arrojar el guijarro a un vasto espacio vacío. No hay nada que ondular, pero la energía del impacto de la guijaría aún podría crear una perturbación, como una onda de choque, en la tela del espacio en sí.
Las ondas electromagnéticas son un poco como esa onda de choque. No requieren materia para propagarse, pero interactúan con la materia y pueden ser absorbidos, reflejados o refractados. Así es como vemos objetos, cómo nos alcanzan las ondas de radio y cómo usamos hornos de microondas.