* Forma y tamaño del objeto: Una superficie más grande crea más resistencia al aire, ralentizando el objeto hacia abajo. Un objeto optimizado experimenta menos resistencia.
* masa de objeto: Un objeto más pesado necesita una mayor velocidad para superar la resistencia al aire.
* Densidad del aire: El aire más grueso proporciona más resistencia, lo que lleva a una velocidad terminal más baja.
Así es como funciona:
1. La gravedad tira del objeto hacia abajo: Esta fuerza acelera el objeto.
2. La resistencia al aire aumenta con la velocidad: Cuanto más rápido cae el objeto, más aire empuja, creando una fuerza de resistencia.
3. Se alcanza la velocidad terminal cuando: La fuerza de la gravedad que tira del objeto hacia abajo es igual a la fuerza de resistencia del aire que lo empuja hacia arriba. En este punto, el objeto deja de acelerar y cae a una velocidad constante.
Ejemplos:
* Un paracaidista en una posición de eagle de propagación alcanza una velocidad terminal de aproximadamente 120 mph (193 km/h).
* Una gota de lluvia que cae alcanza una velocidad terminal de aproximadamente 7 mph (11 km/h).
* Una pluma, con su gran área de superficie y baja masa, alcanza una velocidad terminal muy baja.
Nota importante: La velocidad terminal no es la velocidad máxima que un objeto puede alcanzar en la caída libre. En el vacío (sin resistencia al aire), un objeto continuaría acelerándose indefinidamente debido a la gravedad.