1. La magnitud de las cargas: Cuanto mayor sea la magnitud de las cargas en los objetos, más fuerte es la fuerza eléctrica. Esto significa que los objetos con cargas positivas o negativas más grandes ejercen una fuerza más fuerte entre sí.
2. La distancia entre las cargas: Cuanto más se encuentren las cargas, más fuerte es la fuerza eléctrica. A medida que aumenta la distancia entre las cargas, la fuerza disminuye rápidamente. Esta relación es inversamente proporcional, lo que significa que duplicar la distancia reduce la fuerza en un factor de cuatro.
3. El medio que separa las cargas: La fuerza eléctrica es más débil en un medio como agua o aceite en comparación con un vacío. Esto se debe a que las moléculas del medio pueden polarizarse, reduciendo la resistencia al campo eléctrico.
Estos factores se pueden resumir en la ley de Coulomb, que establece:
f =k * q1 * q2 / r²
Dónde:
* f es la fuerza entre las dos cargas
* k es la constante de Coulomb (una constante de proporcionalidad)
* Q1 y Q2 son las magnitudes de las dos cargas
* r es la distancia entre las cargas
Esta fórmula nos dice que la fuerza es directamente proporcional al producto de las cargas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellos.
Por lo tanto, la fuerza eléctrica se vuelve más fuerte con cargas más grandes, distancias más cercanas y en el vacío. Se debilita con cargas más pequeñas, distancias más grandes y en un medio.