Mientras esté en el espacio, la bala estará en un estado de movimiento perpetuo, conocido como velocidad constante. Esto significa que mantendrá su velocidad y trayectoria iniciales a menos que actúe sobre él una fuerza externa, como la atracción gravitacional de un planeta cercano u otro objeto.
Por lo tanto, la distancia que recorre la bala estará determinada principalmente por la velocidad inicial que se le dio cuando se disparó y la cantidad de tiempo que ha estado en el espacio.