Tradicionalmente se consideraba que el espacio tenía tres dimensiones:largo, ancho y alto. Estas tres dimensiones describen la posición de un objeto en el espacio.
Sin embargo, a principios del siglo XX, Albert Einstein desarrolló la teoría de la relatividad especial, que demostró que el tiempo y el espacio están estrechamente relacionados y no pueden considerarse por separado. Según la relatividad especial, el tiempo y el espacio forman un continuo de cuatro dimensiones llamado espaciotiempo.
En el espacio-tiempo, los acontecimientos no se sitúan en un único punto del espacio sino también en un momento concreto en el tiempo. Las cuatro coordenadas de un evento en el espacio-tiempo son sus tres coordenadas espaciales (largo, ancho y alto) y su coordenada temporal.
Este concepto de espacio-tiempo ha sido fundamental para comprender muchos fenómenos de la física, incluido el comportamiento de la luz, la curvatura de la luz alrededor de objetos masivos (conocida como lentes gravitacionales) y la expansión del universo.
La inclusión del tiempo como dimensión en la física ha cambiado significativamente nuestra comprensión de la naturaleza de la realidad y ha jugado un papel crucial en el desarrollo de teorías modernas como la relatividad general y la mecánica cuántica.