Por ejemplo, considere un sistema que consta de dos objetos conectados por un resorte. Si se tira de uno de los objetos, ejercerá una fuerza sobre el resorte, que a su vez ejercerá una fuerza sobre el otro objeto. Estas fuerzas harán que ambos objetos se aceleren, lo que provocará un cambio en el movimiento general del sistema.
Otro ejemplo es el movimiento de los planetas en el sistema solar. Las fuerzas gravitacionales entre los planetas y el sol contribuyen a la aceleración de cada planeta, haciendo que se muevan en sus respectivas órbitas.
Por lo tanto, las fuerzas entre cuerpos dentro de un sistema pueden afectar la aceleración del sistema. Estas fuerzas pueden provocar cambios en el movimiento de objetos individuales dentro del sistema, así como en el comportamiento general del sistema en su conjunto.