Dé un ejemplo de dos superficies que tendrían un coeficiente de fricción bajo.
Dos superficies que tendrían un coeficiente de fricción bajo son el hielo y el teflón. Ambas superficies son muy lisas y no porosas, lo que significa que hay muy poca resistencia entre ellas cuando entran en contacto entre sí. Esto los hace ideales para aplicaciones donde la fricción no es deseable, como en rodamientos y engranajes.