1. Fricción rodante :A medida que el mármol rueda por el suelo, experimenta resistencia en la superficie debido a la fricción. Esta fricción rodante actúa en la dirección opuesta al movimiento de la canica, lo que hace que pierda energía cinética y disminuya su velocidad.
2. Resistencia del aire :A medida que la canica se mueve en el aire, encuentra resistencia debido a la fricción o el arrastre del aire. Esta resistencia aumenta a medida que aumenta la velocidad de la canica. La resistencia del aire actúa en sentido contrario al movimiento de la canica y contribuye a su desaceleración.
3. Gravedad :La fuerza de la gravedad empuja la canica hacia abajo, lo que hace que pierda parte de su energía cinética y se acerque gradualmente al suelo. Si bien la gravedad no hace que la canica se detenga directamente, contribuye a reducir su velocidad con el tiempo.
4. Superficies desiguales :Los suelos reales no son perfectamente lisos y pueden existir ligeras variaciones en el nivel o la textura de la superficie. Estas irregularidades pueden hacer que la canica rebote o cambie ligeramente de dirección, disipando parte de su energía y provocando una disminución de la velocidad.
5. Interacciones de superficie :Dependiendo del material y la textura de la superficie del piso, podría haber interacciones adicionales entre el mármol y la superficie. Por ejemplo, si el suelo está cubierto con una alfombra, el mármol puede experimentar una mayor fricción debido a las fibras de la alfombra, lo que hace que se ralentice más rápidamente.
6. Pérdidas de energía interna :Dentro del propio mármol, existen pérdidas de energía internas debido a interacciones moleculares y vibraciones. Esta fricción interna, conocida como amortiguación del material, contribuye a la disipación gradual de la energía cinética del mármol, provocando su desaceleración.
El efecto combinado de estas fuerzas eventualmente hace que la canica pierda toda su energía cinética, lo que resulta en su desaceleración y finalmente se detiene.