La razón por la que esto no te eleva es porque hay otra fuerza que actúa sobre ti:la fuerza de fricción. La fricción es una resistencia al movimiento que se produce cuando dos superficies están en contacto. En este caso, la fricción entre tus pies y el suelo te impide avanzar hacia arriba.
La cantidad de fricción depende de varios factores, incluidos los materiales de las superficies en contacto, la rugosidad de las superficies y la fuerza aplicada. En general, las superficies rugosas tienen más fricción que las lisas y las superficies blandas tienen más fricción que las duras.
La fuerza de fricción siempre es en dirección opuesta al movimiento. En este caso actúa hacia abajo impidiendo que te despegues del suelo. Cuanto mayor sea la fuerza de fricción que actúa sobre ti, más difícil será subir.