El aire caliente es menos denso que el aire frío. Esto se debe a que las moléculas de aire caliente se mueven más rápido que las moléculas de aire frío, por lo que están más dispersas. Cuanto menos denso es el aire, más flotabilidad tiene. Esto significa que los globos aerostáticos pueden flotar en el aire porque son menos densos que el aire circundante.
La cantidad de flotabilidad que experimenta un globo aerostático está determinada por la diferencia de temperatura entre el aire dentro del globo y el aire fuera del globo. Cuanto mayor sea la diferencia de temperatura, más flotará el globo.
Los globos aerostáticos también pueden moverse con el viento. El viento es el movimiento del aire. Si sopla viento, puede empujar un globo aerostático en una dirección determinada.
El piloto de un globo aerostático puede controlar la dirección del globo cambiando la temperatura del aire dentro del globo. Al calentar el aire dentro del globo, el piloto puede aumentar la flotabilidad del globo y hacer que se eleve. Al enfriar el aire dentro del globo, el piloto puede disminuir la flotabilidad del globo y hacer que descienda. El piloto también puede utilizar el viento para ayudar a controlar la dirección del globo.