En general, la viscosidad de un líquido aumenta a medida que disminuye la temperatura. Esto se debe a que las moléculas de un líquido están más juntas a temperaturas más bajas, lo que les dificulta moverse entre sí. Lo contrario también es cierto:la viscosidad de un líquido disminuye a medida que aumenta la temperatura.
La presión también puede afectar la viscosidad de un líquido. Cuando se aplica presión a un líquido, las moléculas se acercan más, lo que les dificulta moverse entre sí. Esto hace que aumente la viscosidad del líquido.
La presencia de impurezas también puede aumentar la viscosidad de un líquido. Las impurezas pueden actuar como obstáculos para el flujo de líquido, dificultando el paso de las moléculas entre sí. Esto hace que aumente la viscosidad del líquido.
En general, el líquido que se mueve lentamente tiene una viscosidad más alta porque las moléculas en el líquido están más juntas, lo que les dificulta moverse entre sí.