1. Misa: Cuanto más masivo sea un objeto, mayor será su inercia y más lentamente caerá. Esto se debe a que la inercia es la resistencia de un objeto a los cambios en su movimiento. Un objeto más masivo tiene más inercia y, por tanto, es más difícil acelerarlo hacia abajo.
2. Resistencia del aire: La resistencia del aire es la fricción entre un objeto y el aire que lo rodea. Cuanto mayor sea la resistencia del aire, más lento caerá un objeto. La resistencia del aire se ve afectada por la forma y el tamaño de un objeto, así como por la densidad del aire. Por ejemplo, una pluma tiene una superficie grande en comparación con su masa, por lo que experimenta mucha resistencia del aire y cae lentamente. Una roca, por otro lado, tiene una superficie pequeña en comparación con su masa, por lo que experimenta menos resistencia del aire y cae más rápidamente.
3. Densidad: La densidad de un objeto es su masa por unidad de volumen. Cuanto más denso sea un objeto, más rápido caerá. Esto se debe a que un objeto más denso tiene más masa por unidad de volumen, por lo que experimenta más fuerza gravitacional por unidad de volumen. Por ejemplo, una bola de plomo caerá más rápido que una bola del mismo tamaño hecha de madera porque el plomo es más denso que la madera.
4. Gravedad: La fuerza de la gravedad también afecta la velocidad a la que cae un objeto. Cuanto más fuerte sea la gravedad, más rápido caerá un objeto. Por ejemplo, un objeto caerá más rápido en la Tierra que en la Luna porque la gravedad en la Tierra es más fuerte.
En resumen, la velocidad a la que un objeto cae en el aire está determinada por su masa, la resistencia del aire, la densidad y la fuerza de la gravedad.