Cuando un conductor, como un cable, se mueve a través de un campo magnético, los electrones del conductor experimentan una fuerza que los hace moverse. Este movimiento de electrones es una corriente eléctrica. La dirección de la corriente depende de la dirección del campo magnético y de la dirección del movimiento del conductor.
La intensidad de la corriente depende de la intensidad del campo magnético, la velocidad del conductor y la longitud del conductor que se encuentra en el campo magnético. Cuanto mayor sea la intensidad del campo magnético, más rápido se moverá el conductor y cuanto más tiempo esté el conductor en el campo magnético, más fuerte será la corriente.
Este principio se puede utilizar para generar electricidad de varias maneras. Una forma común es utilizar una turbina para hacer girar un rotor colocado dentro de un campo magnético. El giro del rotor hace que los electrones del conductor se muevan, generando una corriente eléctrica. Este es el principio básico detrás de la turbina eólica y del generador hidroeléctrico.
Otra forma de generar electricidad con un campo magnético es utilizar un solenoide. Un solenoide es una bobina de alambre enrollada alrededor de un núcleo metálico. Cuando una corriente eléctrica pasa a través del solenoide, se crea un campo magnético. Este campo magnético se puede utilizar para generar electricidad moviendo un conductor a través de él.
El generador eléctrico es un dispositivo muy importante que tiene una amplia gama de aplicaciones. Se utiliza para generar electricidad para centrales eléctricas, hogares y empresas. También se utiliza para alimentar motores eléctricos, que se utilizan en una variedad de dispositivos, como automóviles, refrigeradores y lavadoras.