Sin embargo, es importante tener en cuenta que el aire no es un aislante perfecto. Si el voltaje es lo suficientemente alto, puede superar las propiedades aislantes del aire, provocando averías eléctricas y el flujo de corriente. Este principio es la base de fenómenos eléctricos como rayos y chispas. En los equipos eléctricos de alto voltaje, se presta especial atención a prevenir fallas eléctricas mediante la introducción de materiales aislantes adecuados y el control de los campos eléctricos para evitar la ionización del aire y las fugas de corriente.