Los conductores son materiales que permiten que la corriente eléctrica fluya a través de ellos fácilmente. Esto se debe a que tienen una gran cantidad de electrones libres que pueden moverse y transportar corriente. Sin embargo, todavía existe un límite en la cantidad de corriente que puede transportar un conductor.
La corriente máxima que puede transportar un conductor está determinada por su sección transversal y la resistividad del material. El área de la sección transversal es la cantidad de área que es perpendicular a la dirección del flujo de corriente. La resistividad es una medida de cuánto resiste un material al flujo de corriente eléctrica.
Cuanto mayor sea la sección transversal de un conductor, más corriente podrá transportar. Esto se debe a que hay más electrones libres disponibles para transportar la corriente. Cuanto menor es la resistividad de un material, más corriente puede transportar. Esto se debe a que los electrones pueden moverse más fácilmente a través del material.
Si la corriente que fluye a través de un conductor excede su capacidad, el conductor puede sobrecalentarse y fundirse. Esto puede provocar un incendio o dañar el conductor.
Por lo tanto, es importante asegurarse de que la corriente que fluye a través de un conductor no exceda su capacidad. Esto se puede hacer usando un fusible o un disyuntor para proteger el conductor.