Por ejemplo, un científico podría tener una hipótesis que diga:"Si agrego fertilizante a mis plantas, crecerán más". Luego, el científico realizaría un experimento para probar esta hipótesis. El experimento implicaría cultivar dos grupos de plantas, un grupo con fertilizante y otro sin fertilizante. Luego, el científico mediría la altura de las plantas de cada grupo para ver si hay alguna diferencia.
Si las plantas del grupo con fertilizante crecen más que las plantas del grupo sin fertilizante, entonces la hipótesis del científico estaría respaldada. Sin embargo, si no hay diferencia en la altura de las plantas, entonces la hipótesis del científico sería rechazada.
Una hipótesis es una parte importante del proceso científico. Permite a los científicos hacer predicciones sobre el resultado de un experimento y probar esas predicciones. Al probar hipótesis, los científicos pueden aprender más sobre el mundo que los rodea y cómo funciona.