Durante una presentación de "Smoke on the Water" en el Casino Montreux en Suiza el 4 de diciembre de 1971, se produjo un incendio en el casino, supuestamente causado por una bengala encendida disparada al techo por Frank Zappa o uno de sus asociados. El incendio resultante destruyó gran parte del casino y su contenido, incluido el equipo de Deep Purple, que había quedado en el escenario.
El road manager de la banda, Ian Paice, pudo salvar algunos de los micrófonos, incluido el que Roger Glover usó para cantar el famoso riff de la canción. El micrófono, un Shure SM57, resultó gravemente dañado por el incendio y su carcasa se derritió, dejando al descubierto sus componentes internos.
La banda continuó usando el micrófono, conocido cariñosamente como "The Fireball Microphone", a lo largo de su carrera. Se convirtió en un símbolo de su resistencia y determinación, y su apariencia única lo convirtió en uno de los favoritos entre los coleccionistas de recuerdos del rock.
En 2016, el micrófono Fireball se vendió en una subasta por 25.000 dólares a un comprador anónimo. Las ganancias se donaron al Sweet Relief Musicians Fund, una organización sin fines de lucro que brinda asistencia a músicos necesitados.