Lograr la superconductividad en el hidrógeno requiere equipos y técnicas especializados. Un método consiste en utilizar una celda de alta presión para comprimir gas hidrógeno a presiones extremadamente altas, creando una forma densa conocida como "hidrógeno metálico". Se prevé que esta forma densa de hidrógeno se vuelva superconductora a temperaturas muy bajas.
Los científicos han estado investigando y experimentando activamente para observar la superconductividad en el hidrógeno. Si bien ha habido predicciones teóricas prometedoras y algunas indicaciones experimentales de la superconductividad, lograr una superconductividad estable y reproducible en el hidrógeno sigue siendo un objetivo experimental desafiante.
Explorar la superconductividad en el hidrógeno es de gran interés debido a sus posibles implicaciones para la energía y la tecnología. La superconductividad del hidrógeno podría conducir al desarrollo de sistemas de transmisión y almacenamiento de energía altamente eficientes, contribuyendo a avances en campos como la energía renovable y la investigación de la energía de fusión.