Durante décadas, los ingenieros han creído que las alas fijas son la forma más eficiente de generar sustentación, la fuerza que mantiene un avión en el aire. Esto se debe a que las alas fijas crean un flujo de aire suave y continuo sobre sus superficies, lo que minimiza la resistencia. El batir de las alas, por otro lado, crea un flujo de aire más turbulento, lo que puede aumentar la resistencia y reducir la eficiencia.
Sin embargo, el nuevo estudio, realizado por investigadores del Instituto de Tecnología de California (Caltech), encontró que las alas batientes pueden ser en realidad más eficientes que las alas fijas a bajas velocidades. Esto se debe a que las alas batientes pueden generar más sustentación a bajas velocidades que las alas fijas, y también pueden hacerlo con menos resistencia.
Los investigadores probaron sus hallazgos construyendo un pequeño avión de alas batientes llamado Flapper. El Flapper pudo volar a velocidades tan bajas como 1 metro por segundo, que es mucho más lenta que la velocidad mínima a la que puede volar un avión de ala fija. El Flapper también podía volar durante períodos de tiempo más largos que un avión de ala fija del mismo tamaño.
Los investigadores creen que sus hallazgos podrían tener implicaciones para el diseño de futuros aviones y drones. Por ejemplo, los aviones con alas batientes podrían usarse para una variedad de tareas que requieren vuelos a baja velocidad, como operaciones de búsqueda y rescate o vigilancia. Los drones con alas batientes también podrían usarse para entregar paquetes o inspeccionar infraestructura.
El estudio supone un avance importante en el campo de la aerodinámica y podría conducir a formas nuevas y más eficientes de volar.