El plan de la FAA ha sido criticado por algunos expertos, quienes dicen que no va lo suficientemente lejos para abordar las preocupaciones de seguridad planteadas por los dos accidentes fatales del 737 MAX en 2018 y 2019. Sin embargo, la FAA ha defendido su plan, diciendo que es basado en los mejores datos y análisis disponibles.
Aún no está claro si el plan de la FAA será aceptado por otros países. La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) ha dicho que llevará a cabo su propia revisión del 737 MAX antes de permitirle volver al servicio en Europa. Es probable que otros países sigan su ejemplo.
El regreso del 737 MAX es un tema complejo en el que participan varias partes interesadas. La FAA es responsable de garantizar la seguridad de los aviones, pero también debe considerar el impacto económico de sus decisiones en la industria de la aviación. Los demás países involucrados en el proceso de revisión del 737 MAX también tienen que considerar sus propias preocupaciones económicas y de seguridad.
En última instancia, depende de cada país decidir si permite o no que el 737 MAX vuelva al servicio. El plan de la FAA es un paso en ese proceso, pero no es la decisión final.