1. Fibras de colágeno:la MTJ está compuesta principalmente de tejido conectivo denso, compuesto principalmente por fibras de colágeno. El colágeno es una proteína fuerte y flexible que proporciona soporte estructural y resistencia a la tracción al tejido. Las fibras de colágeno entrelazadas dentro de la MTJ unen las fibras musculares a las fibras del tendón, creando una conexión sólida.
2. Interdigitaciones:en la MTJ, las fibras musculares y tendinosas no simplemente se superponen; en cambio, forman intrincadas interdigitaciones, creando una disposición en forma de "cremallera". Este entrelazado de fibras musculares y tendinosas mejora aún más la resistencia mecánica de la conexión, evitando el deslizamiento o la separación de los tejidos.
3. Proteínas integrinas:Las proteínas especializadas llamadas integrinas desempeñan un papel crucial en la unión de las fibras musculares con las fibras tendinosas. Las integrinas son proteínas transmembrana que abarcan tanto la membrana de la célula muscular como la matriz extracelular del tendón. Actúan como puentes moleculares, mediando la adhesión y comunicación entre los tejidos musculares y tendinosos.
4. Desmina y distrofina:dentro de las fibras musculares cercanas a la MTJ, proteínas específicas como la desmina y la distrofina brindan estabilidad y soporte estructural adicional. Estas proteínas ayudan a mantener la integridad de las fibras musculares y a anclarlas a la matriz extracelular, contribuyendo a la fuerza general de la conexión músculo-tendón.
5. Proteoglicanos y glucosaminoglicanos:la matriz extracelular de la MTJ está enriquecida con proteoglicanos y glucosaminoglicanos, que son grandes moléculas complejas que proporcionan hidratación y lubricación al tejido. También contribuyen a la resistencia mecánica del MTJ al crear un entorno de absorción de impactos.
6. Adaptación y Remodelación:El MTJ no es estático sino dinámico. En respuesta a la carga mecánica y al ejercicio, el MTJ sufre una adaptación y remodelación continua. Esto significa que el tejido responde a las demandas que se le imponen fortaleciendo y reforzando las conexiones entre músculo y tendón.
Al combinar estos diversos factores estructurales y bioquímicos, los MTJ pueden resistir las fuerzas y tensiones repetitivas asociadas con el movimiento y las actividades a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, vale la pena señalar que las lesiones, el envejecimiento o ciertas condiciones médicas pueden afectar la integridad de estas conexiones, provocando trastornos o lesiones en el MTJ.