- Permanecer completamente quieto y en silencio.
- Evite cualquier movimiento o sonido brusco.
- Cierra los ojos y relaja tu cuerpo.
- Respirar lenta y superficialmente.
- Si el depredador comienza a alejarse, quédate quieto hasta que esté a una distancia segura.
Es importante tener en cuenta que hacerse el muerto no siempre es una estrategia eficaz y hay algunas situaciones en las que puede ser mejor defenderse o huir. Por ejemplo, si el depredador es un animal pequeño que no es probable que cause lesiones graves, puede ser mejor defenderse. Además, si el depredador está atacando activamente, puede que sea mejor huir.